--¡! Sileeeeeeeeencio, solo son jóvenes cállense y escuchen!_--
Fue una voz casi tenebrosa, que reboto tras mis tímpanos en un prolongado espacio de tiempo, resistí al miedo, pero el silencio evito una replica mía, agache la cabeza y me perdí en la oscuridad. Camine tras el callejón mientras miles de jóvenes como yo ocupados en la plaza presenciábamos a este individuo, delante de nosotros, asesinando la ilusión, y es que querer expresarnos no es un mero capricho que nuestras hormonas convulsionadas con residuos de alcohol u otras sustancias q implican consecuencias alucinógenas tengan que ver , es una necesidad primaria consecuencia del por qué los seres humanos hablamos, y querer algo justo no es un delito, es lo que queríamos estábamos congregados, allí por una idea por un objetivo, y aquel grito del hombre viejo, nos callo, nos amedrento…
Y todo dado vuelta, clavados en el piso, y de pronto casi de forma involuntaria y con una irracionalidad magnifica me detuve mire la sonrisa del hombre viejo, que sobaba entre si sus regordetas manos. Y vomité frase tras frase, y sentía las miradas como aterrizaban en mí.
Soy joven, es cierto, pero puedo sentir y pensar, puedo levantar mi voz y no rendirme ante tiranos como usted, que pretenden callarnos cuándo exigimos un bocado de razón, tan solo pedimos comprensión, expresión.
Las miradas en su vuelo disparatado en el cielo de la confusión, descendía poco a poco hacia mí, y de pronto ya clavado, iluminado por tantas miradas, respiré y continué.
Es tiempo, es nuestro tiempo, es tiempo de hablar es tiempo de elegir y de saber que nosotros también podemos opinar y decir que nos incomoda el podrido sistema, y que nuestras convicciones nos eran secuestradas ni mutiladas por conservadoras ideas, aisladas definiéndolas de disparatadas absurdas, siendo el único absurdo su pensar.
Los latidos en convulsiones, exaltadoras mantenían el ritmo, el ritmo de la libertad, y conjugaron en un sentimiento único y los gritos se unieron, el hombre gordo y viejo, tenía por delante a una multitud de mas que jóvenes, eran seres humanos aun con los sueños intactos.
Memoria de un Amnesico! __ Parte I
Eh, muerto! demonios! el último suspiro fue desperdiciado en un bocado de aire que apetecía en una gula desenfrenada por vivir un instante mas, comienza el viaje, el camino no es tan desigual a la imaginación, todo adopta la forma de la irracionalidad mas competente de las formas, pues indistinto es no darse cuenta que voy camino al infierno.
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